María Montessori
1.
Resumen
de la película sobre María Montessori.
Resumen de la película |
La historia se desarrolla en la ciudad de Roma en
septiembre del año 1892, se inicia con la partida de María Montessori de su
hogar a la universidad, específicamente a la facultad de Medicina, sus padres
la apoyan; su madre más que su padre, pues este último deseaba que fuera
maestra, pero María siente que no sabe tratar con niños pequeños y se inclina decididamente
por estudiar algo totalmente diferente a lo propuesto por él. Aun así sus
padres no dejan de preocuparse por ella pues temen de cómo se comporte en el nuevo
ambiente al que debe de enfrentarse, pues éste es dominado por la mayoría de
varones.
En el contexto histórico en el que la película se desenvuelve, las
mujeres que se decidían a estudiar debían ser instruidas para manejar y saber
llevar las labores del hogar, obviamente Montessori, decide al estudiar
Medicina romper con los paradigmas e incluso con la normas de la sociedad que
en aquel tiempo se le imponía. Ella no
teme de su futuro, no hace caso de los rumores que dicen que no podrá acostumbrarse
y convivir con los hombres, sus compañeros.
En su llegada a la facultad se convierte al
instante en el centro de atención del público masculino; sus compañeros, ya que
es totalmente inesperado ver a una mujer inscrita para estudiar Medicina. Recibe
burlas de los demás, pues le insinúan que solo está ahí para conseguir marido,
pero ella hace oídos sordos y muy por el contrario, los ignora ya que está
convencida de sus objetivos y metas.
En tal primer día de clases, un profesor presenta
un cadáver de una mujer para que lo observen ella y los demás alumnos. El
profesor solicita un voluntario para hacerle una incisión al cadáver, ella
tratando de demostrar que también es capaz y hábil como cualquier hombre se
ofrece como voluntaria, un tanto nerviosa cumple con lo indicado por su
profesor, recibiendo un halago de éste, ya que logra hacer un corte firme. Pero
a la vez que se sintió bien por haber demostrado su capacidad y destreza,
también le conto a su madre que se sintió mal, pues sus compañeros hablaron mal
de la mujer, lo que la indigno más fue el hecho de que lo hicieran de una
persona muerta que ya no puede defenderse y que ella no pudo hacer nada para
callarlos.
Decidida a no dejarse intimidar por los varones,
decide seguir practicando, pero recordando la primera experiencia, decide ser
precavida y tomar medidas, pues al tratar con cadáveres sabe que estos despiden
cierto olor, entonces necesitaba a alguien que fumara para que inhibiera el
olor del muerto en el cual iba a hacer
un experimento. Por ello, le pide el favor a un sujeto con el que tropieza, el cual
resulta ser Giuseppe Montesino, su maestro de Psiquiatría, quien aparte de
trabajar en la universidad también trabaja en un hospital de enfermos
mentales. Debido a la dedicación de
María, el maestro la reconoce como una de las mejores de la clase.
Ciertas circunstancias orillan a Montessori a
acompañar a Giuseppe a dicho manicomio, en donde ella se da cuenta que hay
gente que está realmente mal de sus facultades mentales y entre esas personas
también hay niños, quienes presentan un comportamiento similar a lo de los
pacientes adultos. Ella se pregunta si esos niños de verdad están mal
psicológicamente o se debe al ambiente en el que se criaron. La principal
preocupación de su maestro era sacar a los niños de ese lugar para darles una
formación adecuada. El comportamiento de los niños no es normal y ella lo nota,
aún mas en un niño que presenta un comportamiento más agresivo que el de los
otros. Pero ella logra obtener su confianza casi de manera inmediata, dejando
sin palabras a quienes la observaban.
Giuseppe la lleva a otra área de adultos, donde se
encuentra con un grupo de mujeres que por el contrario mantienen un
comportamiento pasivo y tranquilo, respecto de los demás adultos internados, explicación
que según él, es debido a que desde su infancia fueron amadas y cuidadas por
sus familiares. María atribuía a ello, que tal comportamiento era también
debido al hecho de que se les ponía música clásica.
Pero ante todo,
su principal interés se centraba en los niños, considerando que ese
lugar no era adecuado para los infantes, por tal circunstancia decide apoyar la
causa de su maestro y se ofrece voluntariamente para cuidar de los niños y
ayudar en lo que hiciera falta. Sin
embargo, su profesor se niega a recibirla como una voluntaria en su proyecto.
María le reclama, pues cree que no es aceptada debido a su condición de mujer,
pues su maestro le dice que de nada servirá que colabore pues cuando ella
decida casarse tendría que dejarlo todo por atender su hogar y eso en definitiva
no le convenía a él ni a su proyecto. Al fin, ella decide no insistir más en el
asunto pues piensa que es una excusa pobre la que le dan.
Sin embargo, pasada la última vez que ella pidió
ser parte del proyecto, volvió a interrogar a su profesor el por qué no la
admitía. Según su maestro el problema no era que fuera lo suficientemente
competente sino que era mujer, pero no solo el simple hecho de ser mujer sino
que era ella de quien estaba enamorado y eso obviamente era una buena excusa
para él para no admitirla.
Una vez que Giuseppe le confiesa sus sentimientos
de amor, ella le corresponde, iniciando así una relación secreta, pues según
ellos era lo mejor para ambos, ya que estaba totalmente prohibido que un
profesor y alumna tuvieran algún tiempo de romance. Además de que se
consideraban muy jóvenes para tener algún tipo de compromiso formal.
Alternamente a su situación sentimental y una vez
aclarados los sentimientos de los dos, el maestro decide admitirla en el
proyecto, pues reconoce que verdaderamente le es de utilidad, ya que le demostró
una capacidad nata para convivir con los niños y que éstos le mostraran
confianza y cariño.
Mientras el
proyecto de los niños empezaba a tomar forma, su romance con el profesor iba
evolucionando de manera conveniente para los dos. Los dos juran amarse y estar
juntos para siempre. María toma al grupo de niños del manicomio y decide
empezar a instruirlos, pues está convencida de que tienen el potencial y
habilidades que un niño normal tiene, solo era cuestión de incorporarlos en un
ambiente menos estresante.
Con el paso de las semanas, ella nota la evolución
que presentan los niños en cuanto a modales, pues los enseña a asearse, los
niños comienzan a hablar más, a expresarse más con ella. Aún con estos cambios
tan visibles en los niños no es suficiente para conseguir la atención y el
financiamiento de los inversionistas para hacer posible el proyecto. Sin
embargo, no decide darse por vencida y recibe la sugerencia de instruirlos
académicamente, es decir que empezaran a escribir o leer. Ella no está
completamente segura de hacerse responsable de aquello, puesto que no fue para lo que estudio, pero finalmente
demuestra una vez más lo que es capaz de hacer.
Montessori buscaba que sus alumnos aprendieran a
través de la interacción con los objetos con su ambiente. Es por eso que les da
utensilios ordinarios para que ellos le encontraran otro uso y forma. A medida
que ella ve que eso funciona, decide que es hora de ir introduciéndole las
vocales mediante figuras.
Los niños con un poco más de tiempo quizás logran
empezar a reconocer la letras y poco a poco empezar a formar palabras. Esto la
alegra de sobre manera pues ve que de verdad hay un progreso real en su pequeño
alumnado. Y con el mismo progreso de los niños atrae la atención de una persona
que le puede hacer posible consolidar el proyecto.
A estas alturas ella ya tiene cierto protagonismo
sobre los demás, ya que llega a ser más reconocida y admirada más que su
profesor. Pero al mismo tiempo en su vida personal se le presenta un nuevo
dilema a nuestra protagonista, puesto que debido a su relación con su profesor
queda embarazada; valiente como siempre enfrenta a su novio para decirle y
decidir qué es lo que harán, ya que evidentemente un hijo no estaba entre sus
planes y menos al no estar casados.
Para los tiempos en los que se desarrolla la película está muy mal visto
ante la sociedad que una mujer tenga un hijo sin estar casada. Para sus padres
ella es una señorita que no tiene
compromisos sentimentales y que esta totalmente dedicada a su trabajo.
Ella y su novio deciden que conforme avance el
embarazo decidirán qué hacer con su hijo, mientras tanto el hecho de que
alguien llegara a enterarse de su relación y la llegada de un hijo sería un
grave problema y una dificultad para consolidar el proyecto por el que tanto se
han esforzado. Así que tomando las medidas necesarias oculta su embarazo, más
específicamente su vientre, que conforme pasa el tiempo va creciendo, teniendo
éxito pues incluso ya estando en los últimos mese nadie nota su barriga.
Ocultando su embarazo con el paso del tiempo,
también logra enseñar a los niños, quienes hasta este punto son más hábiles con
el uso de las letras y la formación de palabras. Es tanto el progreso de los
niños que deciden evaluarlos, como lo harían con los niños normales. Ella va
haciendo anotaciones de sus técnicas y de sus formas, de cómo involucrarse con
los niños, el ambiente idóneo para su crianza y de los materiales didácticos
que ella misma diseña y aplica.
Ya acercando la fecha para la evaluación de sus
niños que es fundamental para conseguir gente interesada en invertir en el
proyecto también se junta otra fecha
importante; la de dar a luz a su hijo. Por tal motivo decide cuestionar a su
novio sobre qué es lo que harán, así que su novio decide que lo mejor es que
ella se alivie en un lugar lejano, donde nadie la conozca y puedan enterarse de
lo ocurrido.
Pero durante la duración de su embarazo, su novio
sufre una serie de cuestionamiento internos, en donde se pregunta si todavía la
ama, si es para él una mujer o una colega con la cual competir. Afligido, rompe la promesa que había hecho con María, la
de mantener en secreto su embarazo, y viaja hacia la casa de su madre, quien le
aconseja que si no la ama es mejor que él se case con una mujer que le de la
seguridad que ella no puede darle al sentirla como una rival. Giuseppe disgustado
ante las críticas de su mamá regresa a Roma, pero no le dice nada a María.
Ya estando otra vez en el instituto, María se
encontraba trabajando con los niños y uno de ellos demostró un gran avance en
el aprendizaje pues fue capaz de escribir el nombre de María, ella al ver esto
fue corriendo a la oficina del maestro para mostrarle lo que había descubierto,
y así poder pedir con más animo el apoyo económico que tanto anhelaban para
continuar con su investigación, pero nuevamente le fue negada esa petición, sin
embargo no la dejaron desolada pues le habían dado la oportunidad de presentarse
en una conferencia ante el Ministro, esa era la única oportunidad de demostrar
todo el avance que llevaba con esos niños. Sin embargo, Montesino parecía
empezar a tenerle algo de envidia pues María era más reconocida que él. Después
volvieron a hablar sobre el tema de su embarazo pero todo quedo como se habían
puesto de acuerdo desde un principio, Giuseppe no quería casarse hasta concluir
su proyecto.
Posteriormente ella se presentó en la conferencia y
dio su discurso que fue bien recibida por todos, pero su alegría duraría poco,
ya que la madre de Montesino había iba a la casa de María a decirle a su madre
que estaba embarazada, y en la plática la señora Montesino insinuaba a la madre
de María a que convenciera a su hija de que abortara a su hijo ya que solo les
traería problemas ambos jóvenes. Paralelamente, la joven Montessori terminaba de dar su
discurso ante el Ministro, el cual quedó impactado y se vio obligado a tomar la
decisión de financiarles la liga de educación para niños retrasados nombrando
como director a Giuseppe y como codirectora a María Montessori, situación que
disgusto a Giuseppe.
Pasados los días, María se enteró lo que la madre
de Giuseppe había hecho y le reclamó a este, el cual se defendió diciendo que
no sabía nada.
Debido a que no faltaba mucho para que su hijo
naciera, se pusieron de acuerdo en lo que iban a hacer; ella tenía que dar a
luz lejos de Roma sin que nadie se enterase y él le iba a dar su apellido. Se
supone que mientras ella daba a luz, Giuseppe los iría a ver después pero eso nunca
sucedió, ya que su madre fue su única acompañante. Giuseppe no llego a verla
porque según el ya no la amaba, no podía
querer a una mujer que todo el tiempo competía con él y tampoco quería ser
padre de ese hijo.
María no quería dejar solo a su hijo pero lo tenía
que hacer, al regresar al instituto encontró a los niños tristes, en un primer
momento ella pensó que ellos ya no se acordaban de ella pero nada de eso era
cierto, solo eran supuestos que se formulaba por sí misma, pues en breves
momentos los niños empezaron a hablarle, y a recordarle que no la habían
olvidado. Al salir del instituto se
encontró con Giuseppe y le pregunto por qué no la había ido a ver, él le respondió que no estaba seguro de lo que
quería con el niño, entonces María al ver la parte negativa de Giuseppe se
alejó rápidamente. Ya estando en su casa estuvo toda la noche pensando en lo
que debía hacer, con la preocupación de poder tomar siempre la mejor decisión.
A la mañana siguiente fue temprano al instituto
para llevarse a los niños al examen. Al llegar al punto de encuentro los niños
de Montessori fueron recibido con ofensas por parte de los otros niños, la
sorpresa que se llevaron al enterarse que los alumnos de María habían salido
todos con buenos resultados a diferencia de los niños normales, entonces el
encargado de la evaluación no podía creer los resultados y comienza a lanzar
reproches hacia la maestra de cómo era posible que los retrasados mentales
fueran más inteligentes que los niños normales, entonces ella le dice que se
preocupe por educar mejor a sus niños
normales y dejara que los niños locos siguieran aprendiendo. María al recibir
la información queda satisfecha con los resultados y es felicitada por todos,
pero ella tenía otra cosa en mente, buscar a Giuseppe para pedirle que se
casaran para así poder cuidar y educar a sus hijos sin la necesidad de tenerlo
oculto, ella quería romper con el secreto; pero no lo pudo localizar, entonces
fue a buscarlo a su casa, pero tampoco lo encontró, en su lugar mantuvo una discusión con su
madre, la señora Montesino quien le pedía que dejara en paz a su hijo.
María siempre con la inteligencia activa tuvo una
sospecha relacionado a su hijo, lo primero que se le ocurre hacer es ir al
lugar en donde lo tenían escondido, pero
al llegar, no lo encontró. La partera le
dijo que se lo había llevado la señora Montesino.
Posteriormente, el hijo de María Montessori es dado en
adopción a unas personas que trabajaban con el señor Giuseppe, María si quería
a su hijo pero Giuseppe no quería que supieran que él había tenido un hijo,
pues tenía una boda pactada desde la niñez y eso iba a provocar desprestigio en
su carrera, así que no le quedó más que decirle a María que ya había dado en
adopción a su hijo, que las cosas eran mejor así, en un principio María no lo
quería permitir pero como Giuseppe le había dado el apellido al bebe, él bebe
era de él, por tanto, María tuvo que resignarse y no tuvo más alternativa que
aceptar darlo en adopción pero con la condición de que le permitieran verlo.
Con el gran sentimiento de culpa María regresa desesperada su casa, con
lágrimas en los ojos sube corriendo a su cuarto y se encierra, ahí se mantuvo,
por dos días no salió ni siquiera para comer, sus padres preocupados van a
buscarla y le piden que salga, ella sale ya muy tranquila.
Al día siguiente va a la clínica para decir que
renunciaba, que ahora se iba a dedicar a la Pedagogía y la enseñanza, así fue
como comenzó su trayectoria como pedagoga, pues daba cursos a jóvenes universitarios
que querían ser maestros. A pesar de ello, nunca olvidó a su hijo ya que desde
pequeño lo estuvo visitando y enseñando, se hacía pasar como su partera, y le
decía que ella conocía a su madre.
Al poco tiempo María conoce a un ingeniero que está
realizando un proyecto de construcción de edificios pero dentro de su proyecto estaba
ella, es decir, quería que se ocupara de
los niños mientras sus padres trabajaran,
al principio ella no acepto pues mencionaba que los niños estaban muy pequeños
y que no era maestra de jardín. Pero al regresar a su casa presencio una
situación en ese vecindario pobre, lo cual más tarde la motivo a aceptar.
Luego de la construcción de los edificios, el
barrio de San Lorenzo quedo espectacular y mucho más “La casa de los niños”,
así se llamaba el lugar en donde María iba a enseñar, ayudada por una de sus
estudiantes, pues las otras se habían negado por diversas circunstancias. En el
trayecto conoce a un niño llamado Giovanni, a quien el ingeniero le había
negado la posibilidad de estudiar en su edificio ya que decía que era un
malviviente y que no se iba a educar nunca. Sin embargo, María permitió que
estudiara sin consentimiento del ingeniero. Al principio su enseñanza le fue
algo difícil, los niños estaban tan mal educados que no se podía controlar en
el salón, rompían cada cosa que tocaban, pero María logro controlarlos con un
bebé, pues comparó el comportamiento que
tenían los niños con él bebé, el objetivo era que los niños aprendieran a ser
independientes y autosuficientes, y vaya que lo logro. Dejaba que los niños
trabajaran de la manera más cómoda que se sintieran y con los materiales
didácticos que mejor les pareciesen.
Un día María va a visitar a su hijo y se entera que
lo habían mandado a estudiar en un internado en Florencia, ella se molestó
porque no le habían avisado de dicha situación, pero eso no fue impedimento
para ella, pues decidió ir a ver a su hijo hasta la institución en donde él se
encontraba.
El tiempo fue pasando rápidamente y la enseñanza de
María cada vez se hacía más popular, ya era reconocida a nivel internacional
como la mejor pedagoga. Cuando Mario regresa ya hecho todo un adolescente María
va a visitarlo y le confiesa que ella es su madre, Mario al saber esto decide
irse a vivir con ella, pero Montessori le dice que se iban a tratar como tía y
sobrino, pues la gente no podía aceptar a una madre soltera.
María es despedida de “La casa de los niños” pues
decía que habían optado por un modelo educativo más eficiente para los niños
italianos. Esto hizo que María partiera junto con su hijo a Nueva York para
aplicar su modelo, luego regresa a Italia pero su hijo conoce a una muchacha y
decide quedarse a vivir en Nueva York, ahí se relacionó mucho con la política,
cosa que alboroto a los burócratas y ordenaron su aprehensión. Mucho tiempo
pasó para que su hijo regresara y cuando lo hizo, le dijo a María que quería
junto a ella, que él también había
estudiado y que era doctor. Pero al ser investigado, descubren que estaba en
contacto con grupos antifascistas, lo
cual fue suficiente para incriminarlo. Justo cuando lo iban a detener dentro de
un tren, María le dice al detective que es su hijo. Tanta era la coincidencia
que el detective era nada más y menos que Giovanni, el niño que ella había
ayudado en la infancia. Por esta razón
Giovanni hizo caso omiso a la detención de Mario y dejo que se escapara.
2.
¿Cuál es
la relación entre la escuela, familia y sociedad en el tiempo de María
Montessori?
En el tiempo de María Montessori, la
escuela mantenía un enfoque tradicional de formación del estudiante, es decir,
la instrucción era sistematizada y rígida en su totalidad. La familia no
simbolizaba una herramienta activa en este proceso, pues la función de los
padres era básicamente la de llevar a sus hijos a las escuelas y tener una
supervisión externa de los resultados del
mismo en cada uno de sus hijos. Por otro lado, existía una fuerte
influencia social que se focalizaba en estos aspectos, pues cuando María
Montessori inicio su metodología, la sociedad de entonces era muy reacia al
cambio desde el punto de vista educativo; era una sociedad caracterizada por su
inclinación machista y sobretodo conservadora.
Se menciona que la relación entre estos
tres aspectos (escuela, familia y sociedad) era contradictoria debido a que
muchas de las cosas que se plasmaban enseñar en las escuelas desde la
perspectiva tradicional ligadas mucho a la moral de la época, no tenía relación
con las actitudes de sus miembros en sociedad. Es decir, se luchaba en la
escuela y la familia por formar personas dignas de respeto y llenas de valores
morales, pero ya formadas, en la adultez, la gran mayoría eran personas con
“máscaras” que ocultaban su manera de ser, sus acciones y anhelos para no ser
criticados por la sociedad de ese entonces. Y esto se hizo evidente años
posteriores, cuando los ciudadanos tomaron conciencia de su realidad y
empezaron a hacer algo por ellos mismos: luchar por su libertad sin ser
oprimidos.
María Montessori es un ejemplo claro de
perseverancia, aquella que no solo la dirigió hasta la consecución de sus
metas, sino aquella que permitió romper con los parámetros de la época desde el
punto de vista educativo, familiar y social. A pesar de haber sido su género
uno de sus mayores obstáculos, ella supo salir airosa y demostró que una mujer
tiene las mismas capacidades y oportunidades que podría tener un hombre, idea
que para ese entonces fue cuestionada pero que después fue aceptada debido a
las demostraciones que Montessori hizo para la época.
En conclusión, se podría decir que
María Montessori marcó el inicio del cambio en la sociedad en que se encontró,
y dejó como legado a la actualidad la llamada Revolución Montessoriana:
Revolución Montessoriana
María
Montessori es una de las educadoras que con mayor acierto, ha traducido el
ideario de la escuela nueva y activa, dejando atrás los métodos tradicionales.
Mostraremos, a continuación, las diferencias más importantes entre el sistema
tradicional frente al montessoriano con respecto al material:
SISTEMA MONTESSORIANO
|
SISTEMA TRADICIONAL
|
El alumno
es un participante activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
|
El alumno
es un partícipe pasivo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
|
El
ambiente Montessori alienta la autodisciplina interna, los niños están en
contacto con las experiencias naturales, sensoriales, culturales.
|
La maestra
actúa con una fuerza principal de la disciplina externa.
|
La
formación de sí mismo es la motivación principal.
|
Se da gran importancia a los grados, los
puntos, la armonía social.
|
No existe
la división en grados (grupos con distintas edades)
|
Los niños se agrupan cronológicamente, de
una sola edad por clase.
|
La
enseñanza puede ser individual o en grupos graduados según su propio ritmo de
trabajo.
|
La clase en grupo estudia una misma materia
al compás que la maestra dicte.
|
El niño
escoge su propio trabajo de acuerdo a su interés y habilidad.
|
La estructura curricular para el niño esta
hecha con poco enfoque hacia el interés.
|
El niño
formula sus propios conceptos del material didáctico. Nadie interrumpe su
trabajo porque así es como desarrollará una concentración absoluta.
|
El niño es
guiado hacia los conceptos por la maestra. Existen horarios de clase que
limitan la concentración del niño.
|
El niño
marca su propio paso o velocidad para aprender y hacer de él la información
adquirida.
|
El paso de
la institución es fijado por la profesora, norma o grupo.
|
El niño
puede trabajar donde se sienta confortable, moviéndose libremente. Puede
hablar en secreto sin molestar a los compañeros. El trabajo en grupo es
voluntario.
|
Al niño se
le asigna un asiento, así se estimula el que se sientan quietos y tranquilos
y se limitan a oír durante las largas sesiones del maestro.
|
La maestra
desempeña un papel sin obstáculos en la actividad.
|
La maestra
desempeña un papel dominante y activo en la actividad.
|
Se le da
más énfasis a las estructuras cognoscitivas y desarrollo social.
|
Se le da
más énfasis al conocimiento memorizado y desarrollo social.
|
Hay
relativamente pocas interrupciones.
|
Durante el
trabajo, las interrupciones son relativamente frecuentes.
|
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